Frecuentemente los noticieros y periódicos presentan situaciones de conflicto a nivel social y político, de diversa naturaleza y en diferentes escenarios, muchos de los cuales llegan a situaciones de crisis que desencadenan la violencia.
Del mismo modo, según estudios especializados, en promedio, cerca del 40% del tiempo de los líderes de organizaciones públicas y privadas, es destinado a atender conflictos internos y externos. Ello se debe, en gran medida, a inadecuadas prácticas de prevención y gestión, que traen como consecuencia ineficiencia, pérdidas económicas, un mal clima laboral, problemas de comunicación y pobres relaciones interinstitucionales.
Es importante entender que el conflicto es un fenómeno inherente a las relaciones humanas, que se presenta tanto en el ámbito de las relaciones interpersonales, organizacionales y sociales como expresión de los desencuentros entre los intereses y necesidades de las partes que participan en él. Por ello, el problema no es el conflicto mismo, sino como se encaran estas dinámicas de manera que no desencadenen en acciones destructivas, sino por el contrario, se aprovechen como oportunidades de cambio constructivo.
Así, los conflictos pueden ser prevenidos y transformados en oportunidades, pero para lograrlo no bastan la buena voluntad y los conocimientos intuitivos, se requiere de una adecuada gestión que implica el desarrollo de destrezas, habilidades y herramientas, un enfoque conceptual y análisis profesional especializado.
Para cubrir esta necesidad, desde un rol de tercero independiente e imparcial que tienda puentes entre las partes, es que existe ProDiálogo.