La CAO (Compliance Advisor Ombudsman), es una instancia tipo defensoría del International Finance Corporation (IFC), que supervisa las prácticas de la empresas que han obtenido financiamiento de entidades del Grupo del Banco Mundial (BM) y la MIGA (Multilateral Investment Guarantee Agency). Específicamente, su labor consiste en administrar las quejas de las personas y comunidades impactadas social o ambientalmente por este tipo de proyectos financiados por el BM y MIGA. La CAO explora, opcionalmente, el logro de soluciones viables y efectivas en casos de afectaciones sociales o ambientales entre las partes involucradas a través de la mediación.
Para lograrlo, la CAO recluta en diferentes países, a expertos locales que puedan contribuir con su conocimiento y experiencia en dichas situaciones como terceros imparciales. Es así como el Presidente de ProDiálogo, Iván Ormachea, actúa eventualmente en calidad de mediador de la CAO desde el 2010.
Aprovechando su visita a los Estados Unidos para la ceremonia de entrega del Premio a la Excelencia en Liderazgo 2014 otorgado por la Association for Conflict Resolution, Iván Ormachea fue invitado a Washington, D.C. para participar de la semana de la Resolución de Conflictos y hacer una presentación sobre licencia social y diálogo en minería, basándose en los hallazgos y lecciones aprendidas del proyecto Conflicto Social e Industria Extractiva en el Perú, proyecto realizado por ProDiálogo, Perú y el Centro Noruego de DDHH, Universidad de Oslo, Noruega, con el auspicio del Real Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega.
La presentación estuvo orientada a reafirmar que es necesario establecer una relación basada en la confianza desde el inicio de las operaciones, de modo que contribuya a una licencia social duradera, y que el diálogo es uno de los mecanismos más efectivos para crear una relación constructiva entre empresas, comunidades y el Estado. Para ejemplificar los beneficios de este abordaje, revisó el proceso realizado en el caso Constancia en el que intervino como facilitador, y destacó el enfoque de transformación de conflictos y el diálogo genuino como herramientas claves en la construcción y fortalecimiento de las relaciones entre las empresas y las comunidades.
“Los participantes hicieron preguntas sobre el manejo de la diferencia de enfoques al interior de la misma empresa, el rol de los gobiernos locales, el rol de las mujeres en la comunidad y los casos donde existe minería artesanal”, comenta Iván Ormachea. “Espero que los aprendizajes del caso Constancia y nuestra experiencia, en general, contribuya al posicionamiento del diálogo transformativo como la herramienta privilegiada”, añade.