El pasado domingo, los jóvenes integrantes de Proyecto Milagros, organización juvenil de Villa María del Triunfo, se reunieron en el nido Caritas Felices de Miraflores, para participar de su primer taller especializado de fortalecimiento institucional en el marco del proyecto Arte y Diálogo.
El encuentro fue facilitado por Ricardo Gálvez, asesor pedagógico y gestor cultural del proyecto, con el apoyo de Milagros Rafael y Flavia Mendiola, voluntarias de la intervención en Villa María del Triunfo. Este taller tuvo como objetivo abrir un espacio de diálogo para reflexionar sobre las diversas visiones que se tienen sobre Proyecto Milagros y su rol en la sociedad.
La sesión se inició con un conjunto de dinámicas que buscaron fortalecer el reconocimiento mutuo, la atención grupal y el trabajo colaborativo. Más adelante, los participantes reflexionaron sobre la labor que realiza Proyecto Milagros, y la forma en la que realiza sus intervenciones. Finalmente, la reflexión se centró en las dificultades que el grupo ha estado experimentando, y las estrategias que vienen utilizando para superar dichas circunstancias.
“Estos espacios de reflexión permiten fortalecer la relación entre los miembros de la organización”, comenta Ricardo Gálvez. “Muchos líderes sienten que es su responsabilidad proveer soluciones, sin ver que en el grupo existe voluntad y capacidad para proponer alternativas más abarcadoras”, explica. Así, uno de los hallazgos de este taller fue la necesidad de institucionalizar un espacio de diálogo y reflexión conjunta, que permita que todos los participantes aporten ideas ante los diferentes retos que se presentan.
Adicionalmente, la actividad contribuyó al fortalecimiento de las capacidades del grupo para la comunicación asertiva. “Con frecuencia, se asume que hablar de los problemas significa propiciar una situación incómoda o una confrontación”, comenta Ricardo. “En este taller, el equipo ha aprendido a expresar sus ideas, aportes y críticas de manera asertiva, de modo que se conviertan en insumos en el proceso de construcción de soluciones consensuadas”, añade.
Finalmente, el taller concluyó con una ronda de reflexión donde los participantes manifestaron gran interés por continuar con estas actividades, que contribuyen a mejorar la comunicación al interior de la organización y fortalecen su relación como personas y como equipo de trabajo. Así, se comprometieron a integrar esta metodología a su práctica cotidiana.
Para ProDiálogo, contribuir con esta iniciativa resulta especialmente enriquecedor, pues constituye una oportunidad para compartir nuestro enfoque en otros escenarios, y contribuir a cambiar la forma en la que los jóvenes procesan sus diferencias. Esperamos que este esfuerzo contribuya a fortalecer la comunicación interna de nuestras organizaciones aliadas, y que los conocimientos adquiridos aquí, se extrapolen a otros espacios de interacción, promoviendo la transformación del “lenguaje de conflicto” de nuestra sociedad.