Por: Iván Ormachea
¿Qué puede motivar a un hombre famoso a propinarle una bofetada al torpe animador que hizo una broma de pésimo gusto sobre su esposa allí presente? Will Smith, el Man in Black, el Principe del Rap y protagonista de numerosas películas fue quien generó la mayor atención durante y después de la ceremonia de los Oscars 2022, al darle un cachetadón al comediante Chris Rock quien animaba “graciosamente” la velada.
La furia de Smith no se debe a un acto de amor como el indicó posteriormente, se debe fundamentalmente a que él actuó supuestamente como varón. No para proteger a su esposa sino para preservar públicamente su honor masculino como supuesto caballero que protege a su amada pareja, su capital afectivo. Su honor podría haberse incrementado si no hubiera apelado a la violencia como mecanismo para aquietar la broma pesada de Rock. Acercarse al micrófono, explicar el problema y decirle a Rock que está muy mal burlarse de personas con problemas de salud y decirle que le debe disculpas a su esposa le hubiera valido otro Oscar, esta vez de tipo social. El uso de la violencia ligada a situaciones de afrenta personal por la mayoría de hombres en este caso, nos lleva a la normalización de la violencia como forma de solucionar conflictos. Se puede ser varón sin apelar a la violencia.