Hoy no se felicita ni se celebra a las mujeres; se conmemora el día internacional de la mujer.
Este día, las mujeres de todo el mundo rinden su tributo a todo el esfuerzo realizado por ellas y sus organizaciones en el afán de exigir igualdad ante los hombres y revertir el sistema patriarcal, estructurado y regido por y para los hombres. Y este esfuerzo aún no cesa.
Este es un día para renovar el compromiso por lograr una sociedad más justa e igualitaria, para rechazar todo tipo de violencia contra las mujeres y para que los hombres nos unamos a la lucha contra el machismo en todas sus dimensiones.
Las mujeres han logrado grandes avances en el mundo, no cabe duda. Sin embargo, las brechas entre hombres y mujeres aún persisten.
Las mujeres, por ejemplo, reciben una menor remuneración que los hombres en puestos similares; la labor de las mujeres en el ámbito doméstico sigue siendo no sólo exigida sino desvalorada y, según estiman las personas entendidas, al ritmo que vamos tomará más de un siglo para lograr la equidad de género en el mundo.
Y, mientras tanto, ¿cuánta más violencia y desigualdad tendrán que experimentar las mujeres?
Una sociedad igualitaria exige que los hombres nos involucremos en la lucha contra este sistema machista. Revalorizando lo femenino, lo afectivo, el espacio doméstico y el cuidado al otro. Los hombres debemos convertirnos en aliados de las mujeres que buscan la igualdad y recordar que los hombres no son los enemigos “naturales” de la lucha por la igualdad sino que, el enemigo, más bien, es el sistema patriarcal, que a veces, incluso, está encarnado por mujeres. Debemos revertir el sistema y hacerlo igualitario.
Conmemoremos el día internacional de la mujer saliendo a las calles, saludando a hombres y mujeres en el afán de lograr una sociedad igualitaria y manteniendo el compromiso por un mundo donde la convivencia se base en la igualdad.